Nos separamos de adolescentes, pero tú siempre estuviste presente.
Grato es “volver” a la infancia ahora, de abrazar a los amigos del pasado, esos que nosotras empezamos a buscar de puerta en puerta sin reparo. Cuánto extrañábamos, verdad? . Contigo pasamos las aventuras más “fuertes” (full adrenalina), no sólo corrías como un caballito, también los aros sacaban chispa porque el pedal era tu favorito. Hemos escalado muchas “montañas” de ilusiones, hemos cantado (tú con tu inglés y el mío masticado), nuestro maquillaje escondido, hemos compartido muchos momentos (te acuerdas del DJ más popular de Panamericana, Randy Calandra fue a mi casa). En fin, la vida nos ha dado tanto, pero no tomes como arrancado aquellos instantes que parecían “malos ó despreciados”, ellos también nos enseñaron.
Qué bueno que la vida te regale momentos de ir y venir, es un privilegio regresar a tu casa, no importa si la tienes física, me refiero a tu alma, tu hogar interior, tu amor, tu pequeño mundo, quédate con la esencia, con las cosas buenas y desecha todo lo que parece triste, eso debe de irse para poder vivir.
Van mis saludos de amistad y sobre todo desearte salud y bienestar. ¡CELEBRA LA VIDA!
Ya llegaste, estás por aquí, así que pásalo bonito hoy, nosotros tus amigos sanfabianos pronto estaremos contigo para seguir celebrando tu cumpleaños. ¡CHIN, CHIN!.
¡Sapo verde tuyu!!!!
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