Sus gestos, sus bromas, su picardia...como cuando era el niño travieso. Sus bonitas narraciones de historias de una infancia tan hermosa y tan llena de alegría, como su sonrisa, y de una juventud llena de aventuras y bendiciones. ¡GRACIAS MANUELITO! ¡PROCEDA CON SU MENSAJE!
No sé por dónde
empezar les contaré que lo que viví ayer fue una de las cosas más emocionantes
y nostálgicas. Los amigos y
compañeros del colegio que son ustedes compartieron mi etapa inicial con los
que hice las locuras más grandes, con los que sentí rabia, con los que alguna
vez transgredimos normas, con los que reía descontroladamente, con los que me
refugiaba, con los que me sentía acompañado. En fin, por eso ustedes son mis
amigos del alma...
Al llegar a la
reunión me alegré mucho de estar juntos y poder conversar.
Comenzamos a brindar y de ahí no paramos, hasta salió bailetón. Después, calma
y de nuevo la conversación. Luego, nos fuimos con la
esperanza de no separarnos nuevamente y programando el próximo encuentro para
el mes de julio del 2013. Verlos a todos con
sus mismos gestos, sus sonrisas, fue alucinante poder recordar todas
nuestras experiencias juntos, momentos inolvidables que siguen en mi pensar,
quiero que sepan que será grato volverlos a
ver en julio como quedamos. Dios nos da la oportunidad de reencontrarnos, de vernos, tenemos que
aprovecharla siempre.
Bueno me despido
con el lema impuesto el día de ayer, los que estuvieron me entenderán:
¡APEGUENSE!
Me despido con el
aprecio y cariño de siempre.
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